Apoyo psicológico en la espera de resultados y diagnóstico de enfermedad

La espera de los resultados ante una posibilidad de diagnóstico en cualquier tipo de enfermedad se relaciona con una gran angustia por la relación que existe con la incertidumbre ya que existen ideas originadas de experiencias previas (si un familiar o conocido lo ha padecido, la propia personalidad, creencias, rol en la familia, etapa en el ciclo vital como adolescente, padre de familia, etc.). Es importante considerar que el paciente puede elegir no saber respecto a su condición y delegar un representante.

Desde el momento en que un diagnóstico indica una enfermedad grave, crónica o terminal, puede aparecer la negación como mecanismo de defensa para crear un espacio de procesamiento “es un sueño”, "se equivocó el médico", “¿por qué yo?”, “¿qué me va a pasar?”, “no entiendo nada”, “¿qué hice mal?”; también se puede sentir miedo a lo desconocido, tristeza, enojo o culpa por creer qué se hizo o no se hizo.

De igual forma nos enfrentamos a una gran cantidad de decisiones sobre la atención que recibimos o la atención de alguien que amamos, desesperados por asimilar mucha información en pocos minutos (tipo de enfermedad, fase, tratamiento, efectos secundarios) así como escenarios de fin de la vida por las pérdidas continuas tangibles y simbólicas que trae la disminución de la salud, aún si la recuperación es probable, un gran diagnóstico es complejo para la persona que lo recibe, para su familia y amigos.

La comprensión y aceptación de la enfermedad requerirá un proceso de adaptación al nuevo entorno, rutina y estructura familiar para que participe en la adherencia al tratamiento.

Es importante tomar apunte de las preguntas que vayan surgiendo en el camino para comentarlas en la próxima visita al médico.