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TESTIMONIOS

Mi experiencia con Liz en este proceso donde mi madre murió, ha sido fundamental y de mucho significado para mi crecimiento como persona, mujer e hija, pero también para entender, aceptar y agradecer de cierta forma, nuestro paso por esta vida. En pocas sesiones pude ser consciente de lo que había sucedido, pude identificar mis miedos e ideas irracionales y transformarlos en bonitos recuerdos e ideas racionales, me enseñó que ahora el vínculo es diferente, pero más fuerte entre mi madre y yo.

Vale. 26 años. Diseñadora gráfica

Honestamente al principio no tenía confianza para ir a un psicólogo porque suponía que no me iba ayudar en nada, ya que estaba atravesando por un terrible proceso de duelo y en la etapa de la negación... pero platicando con Liz cambió mi perspectiva de cómo era la realidad de la situación y gracias a la forma en que me abordó comprendí cómo tenía que aprender a lidiar con ello porque me hizo concientizar que también me quedaban personas y medios para aferrarme a seguir y aprender a vivir con mi realidad... en pocas palabras estupenda terapia... ahora que tenga la oportunidad volveré a acudir.

Cristina. 28 años. Servidor público

Mi experiencia fue de las más grandes cosas que me pudo pasar al lado de una gran profesional y excepcional persona como es la psicóloga Liz, me enseñó a valorarme como mujer me hizo darme cuenta que soy bonita, inteligente que valgo más de lo que algunas personas me decían, que nadie puede hacerme sufrir ni truncar mis metas o mis propósitos, me ayudo a superar mis miedos mis angustias a seguí luchando por mí misma, que nadie iba a hacer nada por mi si yo no empezaba por levantarme y seguir adelante. Conocí en la psicóloga sobre todo un excelente ser humano.

Gina. 28 años. Abogada

Ir a terapias me ha ayudado mucho en mi vida porque hubo un momento en mi vida que estaba muy mal al extremo que pensé en el suicidio porque pensaba que no iba a poder ni conmigo mucho menos con mis hijas. Platicarlo con la psicóloga me enseñó que mi problema tenía solución y que tenía que aprender a quererme primero a mí, valorarme porque nadie lo iba hacer si yo no lo hacía primero, poco a poco fui entendiendo y por fin pude superar esa etapa de mi vida al mismo tiempo me ayudó a saber comunicarme con mis hijas para entenderlas y ellas me entendieran. Yo le agradezco mucho porque me enseñó a saber expresar mis emociones con mi esposo.

Laura. 43 años. Ama de casa

Durante años padecí ansiedad y depresión y desde la primera sesión pude ver un gran cambio porque me enseñó a respirar profundo para calmarme; puse en práctica todo lo aprendido para entender la raíz de mis problemas y al paso de las sesiones regresaba con una sonrisa en mi rostro pues pude comprobar que mis niveles de ansiedad y depresión bajaron y me sentía por primera vez muy, muy bien.

He aprendido a enfrentarme a los problemas reales sin miedo, sobrellevar más mi carácter, a pensar antes de actuar, que puedo ser realmente capaz de cambiar mis malos hábitos para mi bien y de quienes me rodean, comprendí que mis miedos los causa mi mente y cada vez que razono de esta manera esos miedos se disipan prácticamente al instante, tenía miedo de viajar pero gracias a la terapia pude hacerlo y en un viaje al bajío con mi madre, trabajé mi relación con ella y arreglamos nuestros problemas, que llevábamos arrastrando desde mi infancia, al regresar del viaje me sentía tan bien, como si hubiera cerrado un ciclo y estuviera por avanzar y abrir uno nuevo, (uno mejor).

Decidí salir de mi zona de confort y a la fecha estamos tramitando nuestros documentos para poder viajar al extranjero, nuestros planes son radicar en Nueva York y poder ir a estudiar allá.

Creo que todos alguna vez deberíamos acudir a terapia cuando te duele el alma, cuando tus recuerdos no son tan buenos y a pesar de que han pasado los años aun te duelen, cuando despiertas y te das cuenta que no quieres ni abrir los ojos, cuando entras de relación en relación y cada vez termina peor, cuando te sientes como un barco a la deriva, solo perdido y sin rumbo.

Agradezco mucho, mucho a la psicóloga por haberme ayudado tanto y justo cuando más lo necesitaba, aunque ella me enseño que el único que realmente me puede ayudar soy yo mismo. Me enseñó a curar mi alma y mis emociones, a descubrir toda esa fuerza dentro de mí, me enseñó a confiar en mí, y ahora puedo continuar con mi vida... pues como una vez se lo dije con lágrimas en los ojos; "esto que haces por mí, con nada te lo pago desde el fondo de mi corazón, siempre te estaré muy agradecido".

Raúl. 23 años. Estudiante

Pase por un proceso de pérdida por separación de pareja y aunque algunas personas crean que no es necesario acudir a terapia por una situación así permítanme decirles que están equivocados realmente necesitaba ayuda para valorarme, quererme y conocerme, afortunadamente conté con la ayuda de Liz quien me acompañó ya que es importante saber que no estamos solos qué hay personas que están destinadas a aparecer en nuestras vidas en mi caso Liz ha sido mi apoyo. Todo ha valido la pena hoy soy otra!

Karen. 24 años. Docente

Una gran experiencia porque cambió mi forma de ver la vida y de vivirla encontrándome, conociéndome, aceptando y mejorando mi manera de pensar y actuar

Olga. 42 años. Comerciante

TESTIMONIOS

Mi experiencia con Liz en este proceso donde mi madre murió, ha sido fundamental y de mucho significado para mi crecimiento como persona, mujer e hija, pero también para entender, aceptar y agradecer de cierta forma, nuestro paso por esta vida. En pocas sesiones pude ser consciente de lo que había sucedido, pude identificar mis miedos e ideas irracionales y transformarlos en bonitos recuerdos e ideas racionales, me enseñó que ahora el vínculo es diferente, pero más fuerte entre mi madre y yo.

Vale. 26 años. Diseñadora gráfica

Honestamente al principio no tenía confianza para ir a un psicólogo porque suponía que no me iba ayudar en nada, ya que estaba atravesando por un terrible proceso de duelo y en la etapa de la negación... pero platicando con Liz cambió mi perspectiva de cómo era la realidad de la situación y gracias a la forma en que me abordó comprendí cómo tenía que aprender a lidiar con ello porque me hizo concientizar que también me quedaban personas y medios para aferrarme a seguir y aprender a vivir con mi realidad... en pocas palabras estupenda terapia... ahora que tenga la oportunidad volveré a acudir.

Cristina. 28 años. Servidor público

Mi experiencia fue de las más grandes cosas que me pudo pasar al lado de una gran profesional y excepcional persona como es la psicóloga Liz, me enseñó a valorarme como mujer me hizo darme cuenta que soy bonita, inteligente que valgo más de lo que algunas personas me decían, que nadie puede hacerme sufrir ni truncar mis metas o mis propósitos, me ayudo a superar mis miedos mis angustias a seguí luchando por mí misma, que nadie iba a hacer nada por mi si yo no empezaba por levantarme y seguir adelante. Conocí en la psicóloga sobre todo un excelente ser humano.

Gina. 28 años. Abogada

Ir a terapias me ha ayudado mucho en mi vida porque hubo un momento en mi vida que estaba muy mal al extremo que pensé en el suicidio porque pensaba que no iba a poder ni conmigo mucho menos con mis hijas. Platicarlo con la psicóloga me enseñó que mi problema tenía solución y que tenía que aprender a quererme primero a mí, valorarme porque nadie lo iba hacer si yo no lo hacía primero, poco a poco fui entendiendo y por fin pude superar esa etapa de mi vida al mismo tiempo me ayudó a saber comunicarme con mis hijas para entenderlas y ellas me entendieran. Yo le agradezco mucho porque me enseñó a saber expresar mis emociones con mi esposo.

Laura. 43 años. Ama de casa

Durante años padecí ansiedad y depresión y desde la primera sesión pude ver un gran cambio porque me enseñó a respirar profundo para calmarme; puse en práctica todo lo aprendido para entender la raíz de mis problemas y al paso de las sesiones regresaba con una sonrisa en mi rostro pues pude comprobar que mis niveles de ansiedad y depresión bajaron y me sentía por primera vez muy, muy bien.

He aprendido a enfrentarme a los problemas reales sin miedo, sobrellevar más mi carácter, a pensar antes de actuar, que puedo ser realmente capaz de cambiar mis malos hábitos para mi bien y de quienes me rodean, comprendí que mis miedos los causa mi mente y cada vez que razono de esta manera esos miedos se disipan prácticamente al instante, tenía miedo de viajar pero gracias a la terapia pude hacerlo y en un viaje al bajío con mi madre, trabajé mi relación con ella y arreglamos nuestros problemas, que llevábamos arrastrando desde mi infancia, al regresar del viaje me sentía tan bien, como si hubiera cerrado un ciclo y estuviera por avanzar y abrir uno nuevo, (uno mejor).

Decidí salir de mi zona de confort y a la fecha estamos tramitando nuestros documentos para poder viajar al extranjero, nuestros planes son radicar en Nueva York y poder ir a estudiar allá.

Creo que todos alguna vez deberíamos acudir a terapia cuando te duele el alma, cuando tus recuerdos no son tan buenos y a pesar de que han pasado los años aun te duelen, cuando despiertas y te das cuenta que no quieres ni abrir los ojos, cuando entras de relación en relación y cada vez termina peor, cuando te sientes como un barco a la deriva, solo perdido y sin rumbo.

Agradezco mucho, mucho a la psicóloga por haberme ayudado tanto y justo cuando más lo necesitaba, aunque ella me enseño que el único que realmente me puede ayudar soy yo mismo. Me enseñó a curar mi alma y mis emociones, a descubrir toda esa fuerza dentro de mí, me enseñó a confiar en mí, y ahora puedo continuar con mi vida... pues como una vez se lo dije con lágrimas en los ojos; "esto que haces por mí, con nada te lo pago desde el fondo de mi corazón, siempre te estaré muy agradecido".

Raúl. 23 años. Estudiante

Pase por un proceso de pérdida por separación de pareja y aunque algunas personas crean que no es necesario acudir a terapia por una situación así permítanme decirles que están equivocados realmente necesitaba ayuda para valorarme, quererme y conocerme, afortunadamente conté con la ayuda de Liz quien me acompañó ya que es importante saber que no estamos solos qué hay personas que están destinadas a aparecer en nuestras vidas en mi caso Liz ha sido mi apoyo. Todo ha valido la pena hoy soy otra!

Karen. 24 años. Docente

La presencia de la Mtra. Liz ha sido muy importante en mi camino, obtuve su ayuda en una etapa de mi vida muy difícil ya que llegue con problemas bulimia, desde un principio se mostró como una persona muy amable con la que puedes confiar y que en verdad supo cómo atender mi enfermedad, no fue fácil salir del gran hoyo en el que estaba pero gracias a su dedicación y oportuno tratamiento hoy soy una persona muy diferente y mucho mejor que tiene metas objetivos y sueños que quiere cumplir.

Jonathan. 28 años. Mercadólogo

Una gran experiencia porque cambió mi forma de ver la vida y de vivirla encontrándome, conociéndome, aceptando y mejorando mi manera de pensar y actuar

Olga. 42 años. Comerciante

Estar en terapia psicológica con la Maestra Lizeth ha sido una de las experiencias más increíbles de mi vida, realmente aprendí mucho en cada sesión y noté mejora y perseverancia cada día. Sus palabras y sus consejos aún resuenan en mis oídos y tienen impacto en mi vida actual porque ahora sé que podemos mejorar cada aspecto de nuestra vida

Nancy. 19 años. Estudiante de Medicina

Mi consulta comenzó por una fuerte codependencia hacia mi pareja sabiendo que él tenía a otra persona, no me daba cuenta que yo podía estar sin él. Gracias a las consultas con la psicóloga Liz me fui dando cuenta de lo mucho que valgo gracias a ella ahora puedo tomar mis propias decisiones y trabajar para mí y mi hija y no depender de nadie. Me han servido mucho las consultas en mi vida y mi autoestima.

Anita. 37 años. Comerciante

Conocí a la psicóloga Liz cuando atravesaba por un momento de caos emocional, el cual no me permitía ver de forma clara las situaciones de mi día a día, mismas que fueron lacerando mi estabilidad mental y la manera en la que me relacionaba con las personas; al asistir regularmente a terapia fui encontrando los hilos que conformaban mi vida de forma organizada, real, objetiva y constructiva, dándome cuenta que la estabilidad no proviene del exterior, si no de nuestro interior, aceptar de manera responsable que requerimos de nosotros mismos, saber cómo reestructurar mi visión y adoptar formas sanas de relacionarme con los demás, poder guiar adecuadamente a mis hijas y saber que no es permisible de un ser humano a otro. Para mí, tomar terapia con Liz es encontrar un lugar donde expresar sentimientos, dudas, crear soluciones y descargar los lastres pesados generados por nosotros mismos y en consecuencia lo que permitimos de otros.

Lucy. 35 años. Empresaria y estudiante de psicología.

Conocí la psicología por recomendación de mi médico urólogo cuando me dio el diagnóstico de Cáncer de prostata y ha sido de gran ayuda para expresar mi miedo a la muerte y saber comunicar con mi familia lo que a mi me gustaría que sucediera.

Jorge. 55 años. Arquitecto

ALGUNOS TESTIMONIOS

Mi experiencia con COINCIDIR en este proceso donde mi madre murió, ha sido fundamental y de mucho significado para mi crecimiento como persona, mujer e hija, pero también para entender, aceptar y agradecer de cierta forma, nuestro paso por esta vida. En pocas sesiones pude ser consciente de lo que había sucedido, pude identificar mis miedos e ideas irracionales y transformarlos en bonitos recuerdos e ideas racionales, me enseñó que ahora el vínculo es diferente, pero más fuerte entre mi madre y yo.

Vale. 26 años. Diseñadora gráfica

Honestamente al principio no tenía confianza para ir a un psicólogo porque suponía que no me iba ayudar en nada, ya que estaba atravesando por un terrible proceso de duelo y en la etapa de la negación... pero platicando en COINCIDIR cambió mi perspectiva de cómo era la realidad de la situación y gracias a la forma en que me abordaron comprendí cómo tenía que aprender a lidiar con ello porque me hizo concientizar que también me quedaban personas y medios para aferrarme a seguir y aprender a vivir con mi realidad... en pocas palabras estupenda terapia... ahora que tenga la oportunidad volveré a acudir.

Cristina. 28 años. Servidor público

Llegué a COINCIDIR porque iba a enfrentarme a un proyecto profesional de magnitudes nacionales y de antemano sabía que el nivel de estrés iba a ser muy alto; gracias a su tratamiento logré mantener el nivel de paz y la tranquilidad que yo deseaba para todo el proceso del proyecto y además la ayuda que me brindó fue integral para todas las áreas de mi vida.

El tiempo de consulta, lo podría describir como una de las mejores experiencias que he tenido. Recomiendo ampliamente a COINCIDIR porque mi experiencia fue muy positiva ya que su trato es muy amable, cálido y su calidad humana es indiscutible.

E.P. 45 años. Investigador

Puedo decir que mi experiencia ha sido renovadora. Desde los diez años tuve ansiedad, aunque en ese momento no sabía lo que me pasaba, solo sentía sensaciones terribles y ni los médicos supieron encaminar mi problema con un profesional, por lo que pensé yo puedo sola y así transcurrí mi vida hasta después de la universidad en mi embarazo, la ansiedad llegó al punto más alto que había experimentado, tenía miedo a morir, tenía crisis de pánico, taquicardia, miedo a salir de mi casa y que me pasara algo, a que le pasara algo a mi bebé, dolores de cuerpo. Llegué con COINCIDIR y desde el primer día, salí mejor, sabía que había encontrado una profesional que me ayudaría, me dió esperanza de recuperar mi vida porque la ansiedad me privaba de muchas cosas, me ayudó a relajarme con técnicas, entendió que era lo que yo sentía, me escuchó, me orientó para poder empezar a sobrellevar esas crisis. Yo pensaba en negativo todo el tiempo, pensaba voy a morir y terminaba en una sala de urgencias, pero COINCIDIR me ayudó a reeducar mis pensamientos a saber que la ansiedad si se siente feo pero no me va matar, a dejar de hipervigilar un síntoma y por fin empecé a hacer una vida normal, sabiendo que estaré bien pude salir de mi casa, hacer actividades que antes jamás hubiera tratado como hacer deporte, ir al gym, he abandonado la sala de urgencias, durante mis terapias he pasado otras situaciones que van surgiendo en la vida como la pérdida de un familiar, problemas familiares, de pareja que a veces son cotidianos para algunas personas pero para alguien con ansiedad tienen otra dimensión y de igual manera me ha orientado. En este momento considero que tengo buenos planes para mi futuro y doy gracias a haber encontrado una profesional y con una excelente calidad humana.

Alma. 33 años. Abogada

Mi experiencia fue de las más grandes cosas que me pudo pasar al lado de grandes profesionales y excepcionales en COINCIDIR, me enseñó a valorarme como mujer me hizo darme cuenta que soy bonita, inteligente que valgo más de lo que algunas personas me decían, que nadie puede hacerme sufrir ni truncar mis metas o mis propósitos, me ayudó a superar mis miedos mis angustias a seguí luchando por mí misma, que nadie iba a hacer nada por mi si yo no empezaba por levantarme y seguir adelante. Conocí en la psicóloga sobre todo un excelente ser humano.

Gina. 28 años. Abogada

Ir a terapias me ha ayudado mucho en mi vida porque hubo un momento en mi vida que estaba muy mal al extremo que pensé en el suicidio porque pensaba que no iba a poder ni conmigo mucho menos con mis hijas. Platicarlo con COINCIDIR me enseñó que mi problema tenía solución y que tenía que aprender a quererme primero a mí, valorarme porque nadie lo iba hacer si yo no lo hacía primero, poco a poco fui entendiendo y por fin pude superar esa etapa de mi vida al mismo tiempo me ayudó a saber comunicarme con mis hijas para entenderlas y ellas me entendieran. Yo le agradezco mucho porque me enseñó a saber expresar mis emociones con mi esposo.

Laura. 43 años. Ama de casa

Durante años padecí ansiedad y depresión y desde la primera sesión pude ver un gran cambio porque me enseñó a respirar profundo para calmarme; puse en práctica todo lo aprendido para entender la raíz de mis problemas y al paso de las sesiones regresaba con una sonrisa en mi rostro pues pude comprobar que mis niveles de ansiedad y depresión bajaron y me sentía por primera vez bien.

He aprendido a enfrentarme a los problemas reales sin miedo, sobrellevar más mi carácter, a pensar antes de actuar, que puedo ser realmente capaz de cambiar mis malos hábitos para mi bien y de quienes me rodean, comprendí que mis miedos los causa mi mente y cada vez que razono de esta manera esos miedos se disipan prácticamente al instante, tenía miedo de viajar pero gracias a la terapia pude hacerlo y en un viaje al bajío con mi madre, trabajé mi relación con ella y arreglamos nuestros problemas, que llevábamos arrastrando desde mi infancia, al regresar del viaje me sentía tan bien, como si hubiera cerrado un ciclo y estuviera por avanzar y abrir uno nuevo, (uno mejor).

Decidí salir de mi zona de confort y a la fecha estamos tramitando nuestros documentos para poder viajar al extranjero, nuestros planes son radicar en Nueva York y poder ir a estudiar allá.

Creo que todos alguna vez deberíamos acudir a terapia cuando te duele el alma, cuando tus recuerdos no son tan buenos y a pesar de que han pasado los años aun te duelen, cuando despiertas y te das cuenta que no quieres ni abrir los ojos, cuando entras de relación en relación y cada vez termina peor, cuando te sientes como un barco a la deriva, solo, perdido y sin rumbo.

Agradezco mucho, mucho a COINCIDIR por haberme ayudado tanto y justo cuando más lo necesitaba, aunque ella me enseño que el único que realmente me puede ayudar soy yo mismo. Me enseñó a curar mi alma y mis emociones, a descubrir toda esa fuerza dentro de mí, me enseñó a confiar en mí, y ahora puedo continuar con mi vida... pues como una vez se lo dije con lágrimas en los ojos; "esto que haces por mí, con nada te lo pago desde el fondo de mi corazón, siempre te estaré muy agradecido".

Raúl. 23 años. Estudiante

Soy madre de tres hijos y como en todas las familias a veces se nos viene el mundo encima, no encontramos la manera para salir de las circunstancias que nos duelen, sobre todo cuando se trata de nuestros hijos, pero he encontrado la mejor ruta para ayudar a mi familia "Acudiendo a terapias con COINCIDIR" tiene el don de escuchar y entrar en total confianza, aun con personas muy difíciles; uno de mis hijos tenia problemas de identidad de género, ya habíamos acudido con cuatro psicólogos y con ninguno pudo abrirse, por años estuvo envuelto en serios problemas, al grado de intentar suicidarse, me duele aun recordar esa etapa tan dolorosa...para mi fue una bendición de Dios poner en nuestro camino a COINCIDIR; ahora las cosas son diferentes, es admirable ver a mi hijo convertido en otra persona, sin complejos, esforzándose día con día en ser mejor, confío en él, sabe dar y recibir amor. He tenido otros problemas no menos graves y no dudo en acudir a ella, siempre los resultados son bendiciones para la familia. No deberíamos acudir a terapia hasta que haya problemas, si vemos focos rojos en nuestra vida podemos prevenir muchos momentos dolorosos, por eso no dudaría en acudir, lo digo de corazón.

Catalina. 45 años. Empresaria

Pase por un proceso de pérdida por separación de pareja y aunque algunas personas crean que no es necesario acudir a terapia por una situación así, permítanme decirles que están equivocados realmente necesitaba ayuda para valorarme, quererme y conocerme, afortunadamente conté con COINCIDIR quien ha sido mi apoyo y me acompañó ya que es importante saber que no estamos solos qué hay personas que están destinadas a aparecer en nuestras vidas como ella. Todo ha valido la pena, hoy soy otra!

Karen. 24 años. Docente

La presencia de COINCIDIR ha sido muy importante en mi camino, obtuve su ayuda en una etapa de mi vida muy difícil ya que llegué con problemas bulimia, desde un principio se mostró como una persona muy amable con la que puedes confiar y que en verdad supo cómo atender mi enfermedad, no fue fácil salir del gran hoyo en el que estaba pero gracias a su dedicación y oportuno tratamiento hoy soy una persona muy diferente y mucho mejor que tiene metas objetivos y sueños que quiere cumplir.

Jonathan. 28 años. Mercadólogo

Una gran experiencia porque cambió mi forma de ver la vida y de vivirla, encontrándome, conociéndome, aceptando y mejorando mi manera de pensar y actuar

Olga. 42 años. Comerciante

Estar en terapia psicológica con COINCIDIR ha sido una de las experiencias más increíbles de mi vida, realmente aprendí mucho en cada sesión y noté mejora y perseverancia cada día. Sus palabras y sus consejos aún resuenan en mis oídos y tienen impacto en mi vida actual porque ahora sé que podemos mejorar cada aspecto de nuestra vida

Nancy. 19 años. Estudiante de Medicina

Mi consulta comenzó por una fuerte codependencia hacia mi pareja sabiendo que él tenía a otra persona, no me daba cuenta que yo podía estar sin él. Gracias a las consultas con COINCIDIR me fui dando cuenta de lo mucho que valgo gracias a ella ahora puedo tomar mis propias decisiones y trabajar para mí y mi hija y no depender de nadie. Me han servido mucho las consultas en mi vida y mi autoestima.

Anita. 37 años. Comerciante

Conocí a COINCIDIR cuando atravesaba por un momento de caos emocional, el cual no me permitía ver de forma clara las situaciones de mi día a día, mismas que fueron lacerando mi estabilidad mental y la manera en la que me relacionaba con las personas; al asistir regularmente a terapia fui encontrando los hilos que conformaban mi vida de forma organizada, real, objetiva y constructiva, dándome cuenta que la estabilidad no proviene del exterior, si no de nuestro interior, aceptar de manera responsable que requerimos de nosotros mismos, saber cómo reestructurar mi visión y adoptar formas sanas de relacionarme con los demás, poder guiar adecuadamente a mis hijas y saber que no es permisible de un ser humano a otro. Para mí, tomar terapia con COINCIDIR es encontrar un lugar donde expresar sentimientos, dudas, crear soluciones y descargar los lastres pesados generados por nosotros mismos y en consecuencia lo que permitimos de otros.

Lucy. 35 años. Empresaria y estudiante de psicología.

El proceso terapéutico que estoy llevando a cabo con COINCIDIR, ha sido de gran ayuda para un mejor desempeño en mi vida cotidiana y para superar varias situaciones con mi pareja, mis padres, mis hermanos, mis hijas; me ha brindado las herramientas para enfrentarlas, gracias a COINCIDIR retomé mis estudios y pues me ayuda a ver un amplio panorama de oportunidades

Ana Laura. 38 años. Estudiante de psicología

Antes de empezar a tomar sesiones con COINCIDIR me aterraba la idea de ir porque no sabía que es lo que iba a hacer ahí y no tenía noción de lo que en realidad iba a pasar. Empecé a ir a las terapias por mi comportamiento, en realidad la mala conducta siempre fue por problemas con mi hermano y la terapia me hizo entenderlo más y no tener conflictos entre nosotros. Desde el primer momento mi psicóloga me dio mucha confianza al contarle los problemas que tenía y lo que yo sentía, eso me ayudó mucho a abrirme para contar todo. Además yo era muy reprimido y por eso seguí tomando sesiones, al platicar con Liz me di cuenta de que tenía un problema de baja autoestima, entonces al platicar y hacer ejercicios con mi familia fue ayudándome mucho, en realidad fue una etapa un poco difícil porque me costaba mucho abrirme con las personas y no mostrar mis sentimientos, pero con terapia y con más comunicación con mi familia pude terminar con esa inseguridad que tenía y mejorar como persona. Creo que ahora donde estoy me siento demasiado bien conviviendo más con mi familia, sin conflictos familiares.

Eduardo. 18 años. Estudiante

Tengo una buena experiencia con las sesiones con COINCIDIR porque me ha ayudado a sobrellevar los detalles que tengo con mi hija, nos ha ayudado a ambas y le estoy muy agradecida.

Ana Karen. 30 años. Ama de casa

Mi experiencia con COINCIDIR fue inesperada y maravillosa sobre todo porque me dió un panorama de lo que mi hijo sentía y como podía ayudarle a vivir más tranquilo. Soy mamá de dos niños, el más pequeño empezó a tener actitudes en la escuela de nerviosismo, aislamiento y preocupación hasta que un día tuvo una crisis de ansiedad; en la escuela me informaron como estaba mi hijo y lo que había pasado y yo no sabía porque estaba pasando eso o que había hecho mal para que le pasará eso a mi hijo. Me recomendaron acudir a terapia y fue un proceso muy sanador para todos, sobre todo porque te guían de una forma natural a entender las emociones tuyas y las de tu hijo, a que él entienda lo que siente y actuar en momentos críticos y me siento muy contenta, tranquila y confiada en que fue lo mejor que pude hacer por mi familia.

                                                                                                         Yaz 31 años. Odontóloga

Conocer a COINCIDIR es una experiencia inolvidable, es la mejor psicóloga que hemos conocido mis hijos y yo porque ha mejorado nuestra vida diaria.

José A. 34 años. Comerciante.

La terapia psicológica con COINCIDIR me ha ayudado a ver la vida desde otra perspectiva y también querer mejorar mi forma de ser ya que me ayudó a descubrir cómo es mi verdadero comportamiento y la manera en que afecta a las personas que me rodean.

César. 45 años. Empresario

Me gustó ir con COINCIDIR porque me explicaba bien, yo le entendía, y no me regañaba, al contrario me enseñó cómo controlar mi enojo y tristeza, ahora me enojo pero no como antes de feo.

Aylin. 10 años. Estudiante

Conocí a COINCIDIR por recomendación de mi médico urólogo, cuando me dio el diagnóstico de Cáncer de próstata y ha sido de gran ayuda para expresar mi miedo a la muerte y saber comunicar a mi familia lo que a mí me gustaría que sucediera.

Ángel. 48 años. Arquitecto

Excelente atención, COINCIDIR escucha atentamente mis necesidades y me siento en un ambiente agradable y de confianza, me ha dado un apoyo total en situaciones de pérdida. Altamente recomendable para seguir una vida plena !!!

Betza. 37 años. Docente

Mi vida ha mejorado considerablemente a partir de la atención psicológica que me ha brindado COINCIDIR porque me da la confianza y tareas a realizar. Sobre todo en la convivencia con mis hijos ya que como tienen distintas edades los tengo que tratar de distinta manera.

Betty. 45 años. Ama de casa

Las sesiones han sido muy útiles para mi, son un espacio seguro y cómodo dónde puedo expresar mi sentir, mis preocupaciones y aspiraciones, se han convertido en un momento de reflexión y orientación para descubrir aquellas cosas que me dificultan crecer, además me ha dado herramientas para trabajar estás limitaciones y descubrirme como mujer, a entender los roles que desempeño en mi vida y vivirlos de una forma sana y agradable para mí, sobretodo en la etapa que vivo entrando en la adultez y la vida profesional.

Daniela. 22 años. Biotecnóloga

Mi experiencia con COINCIDIR la definiría como única, ya que no solo me trajo una gran experiencia terapéutica acompañada de un gran trabajo personal, también, me brindó comprensión, apoyo, pero sobre todo entendimiento y brevedad.
Al iniciar terapia tenía ciertos temas que quería trabajar, con ayuda de COINCIDIR pude establecer objetivos terapéuticos de manera clara y comenzar a trabajarlos. 
Valoro lo bonito que es, ya que cada sesión logro aprender algo y lo más importante, herramientas para trabajarlo. Otra cosa que podría destacar es que el proceso es breve y efectivo, algo que a mí, me funciona de maravilla, claro, sin dejar a lado la empatía y el profesionalismo que maneja COINCIDIR.

Vale. 20 años. Estudiante

Comencé mi proceso terapéutico porque reconocí que ya no podía lidiar con los problemas yo sola, y desde un principio sentí la confianza y facilidad para expresar aquello que no había logrado. Conforme he avanzado en las sesiones me he sentido escuchada, validada y sobre todo guiada para poder mejorar, entenderme a mí misma y tomar las decisiones adecuadas.

Andrea. 20 años. Estudiante

El tiempo que me brindó COINCIDIR fue de mucha mucha ayuda pues ahora soy capaz de poner límites ante quien sea y de ver primero por mí. Agradezco mucho la ayuda porque realmente sentí un apoyo 

Fati. 21 años. Estudiante

Mi experiencia a lo largo del tiempo trabajando con COINCIDIR me ha resultado bastante emotiva, pues es un proceso que me ayudó a sanar, perdonar a los demás y sobretodo a mí misma, esas platicas me salvaron mucho porque me expresé y me ayudaron de todas las formas, me hizo avanzar en todos los sentidos y crecer como persona y gracias a eso ahora creo en mí con el apoyo incondicional que recibí. Lo recomiendo much

Angélica. 19 años. Estudiante

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