Padres de un enfermo

¿Cómo le explico a mi hijo que tengo o tiene una enfermedad?

Para hablar siempre se debe buscar un lugar cómodo y privado, contar con tiempo, sin interrupciones, explicar en términos sencillos (material gráfico) la situación, tratamiento, pronóstico y hacer hincapié de los múltiples esfuerzos del equipo médico.

Los hijos menores de edad necesitan más explicaciones ya que suelen reemplazar la falta de información creando sus conclusiones basándose en sus conocimientos y relacionar con fantasías catastróficas y por el contrario puede procesarla si el adulto está preparado para dársela ya que siempre serán receptores y transmisores de noticias.

Ante la enfermedad de un hijo puede haber: negación o incredulidad, miedo, enojo, frustración, culpa, tener conductas destructivas contra sí mismo o contra otros como la pareja o equipo médico, sobreprotección, compensación, depresión, adaptación y aceptación.

En COINCIDIR asesoramos a los padres de un enfermo en el análisis de los conflictos encubiertos para evitar que culminen con la ruptura de la relación de pareja:

- El entrometimiento de familia extensa y amigos que con el fin de ayudar cuestionan tratamiento creando ansiedad o confusión.

- El impulso por infantilizar al paciente y en cambio promover la superación personal a través de sus propios logros.

- Los sentimientos de incapacidad de ser “buenos padres”

- El aislamiento social

- La culpa por intereses externos (desarrollo profesional, vida social)

- La dificultad para asumir las decisiones dejando el control a otros familiares o autoridades.

- La preservación de los espacios en pareja

- El trato al paciente con la misma disciplina.

- El cuidado de las necesidades básicas de sí mismos como padres

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